
San Felipe de Jesús Satélite

Biografía de San Felipe de Jesús
Felipe de las Casas nació el 1 de Mayo de 1572 y fue bautizado ese mismo día en la Catedral de México, donde todavía se conserva la pila bautismal. Fue el primero de 11 hijos de Don Alonso de las Casas y Doña Antonia Ruiz Martínez.
Hizo su Primera Comunión en la Iglesia de San Agustín (hoy Biblioteca Nacional). Fue Acólito de esa misma Iglesia y de la Catedral. Felipe era extremadamente travieso, incluso fue expulsado del colegio por mala conducta y aunque su madre lo proclamaba Santo, su nana decía que primero reverdecería la Higuera del Jardín antes que Felipe fuera santo. Cuando cumplió 16 años, ingresó en un Convento Franciscano muy estricto en Puebla, sin embargo se escapo y regresó a su casa. Después de un tiempo realizó trabajos de platería en el taller de su padre, sin embargo, no duró mucho en este oficio. Su padre lo involucró en sus negocios donde se desarrolló con mucho éxito. Era famoso entre los negociantes y jóvenes de su época. Se embarco hacia Filipinas para acrecentar el negocio familiar; sin embargo tenía momentos de angustia y desencanto por lo cual ingresa al Convento de Santa María de los Ángeles en Manila.
A los 22 años hizo su Profesión Solemne y sería Ordenado Sacerdote en México por petición e intercesión de su padre. Se embarca en el Galeón “San Felipe” rumbo a México junto con mucha mercancía fina y gente adinerada. Durante el trayecto se desata una horrible tempestad y la nave naufraga hacia Japón para ser reparada. En su estancia en Japón, Fray Felipe visita a sus hermanos Franciscanos en el Convento de Santa María de los Ángeles de Meaco.
Durante esa época, reinaba en Japón el emperador Taiko Sama, el cual tenía miedo a ser derrocado por los españoles mediante el uso de evangelizadores así que tomo la determinación de expulsar a todos los Cristianos de su territorio. Impidió que los Franciscanos y demás Cristianos que habitaban el Convento salieran de ahí, incluidos Fray Felipe y 3 niños. Después de varias semanas, el 31 de Diciembre, sacaron a los prisioneros del Convento, les cortaron el lóbulo de la oreja y los llevaron maniatados para ser ejecutados. El Padre superior del Convento intervino para que Felipe no corriera la misma suerte que ellos, pues solo estaba de paso; sin embargo, el joven fraile decide quedarse en el Convento y tener la misma suerte que sus compañeros.
El viaje del Martirio fue de Kioto a Nagasaki (900 km: misma distancia que recorrió Jesús camino al Calvario) entre caminatas forzadas sin agua ni alimento, golpeados durante el camino y descalzos. Los presos oraban y cantaban, sin desanimarse, lo cual sembraba miedo entre sus captores. Una vez que llegaron al lugar donde serian crucificados, en una colina cerca de Nagasaki, Fray Felipe corrió hacia la Cruz del centro, a la cual fue sostenido con argollas en brazos, piernas y cuello. La fatiga y la falta de alimento impedían a Felipe mantenerse erguido por lo cual se empezó a asfixiar y un guardia al darse cuenta le atravesó dos lanzas antes de que perdiera el conocimiento, mientras que Felipe gritaba “Jesús, Jesús, Jesús”, muriendo al instante.
Murió en viernes (el mismo día que Nuestro Señor Jesucristo). 25 Mártires fueron muertos del mismo modo. A pesar de dejar los cuerpos expuestos, ningún cuervo se acerco a los cadáveres y el ambiente expedía un extraño aroma floral. Mientras ocurría esto en Nagasaki, la familia de Fray Felipe hacia los preparativos para la ordenación en la Catedral de México, tenían cierta preocupación al ver que el Galeón no llegaba al puerto, y el 5 de febrero de 1597, en el jardín de la casa floreció la Higuera seca a lo cual la nana gritó: “Felipillo Santo, Felipillo Santo”. Nadie le creyó a la nana, hasta que el 31 de Octubre de 1598, llegaron a México las noticias de su muerte.
En 1598 Fray Marcelo de Rivadeneira salió de Manila a Roma para procurar la Beatificación de los Mártires y dicho proceso inicio en 1616 bajo en pontificado de Paulo V. El 14 de Septiembre de 1627, se declara Beato a San Felipe y sus 25 compañeros y el 8 de Junio de 1862, en la Fiesta de Pentecostés, el Papa Pío IX Canoniza a los 26 Mártires de Japón. Durante el Virreinato, el Beato San Felipe de Jesús fue Patrón del Gremio de los Plateros de la Ciudad de México y de las Monjas Capuchinas. Se Construyó el Templo Expiatorio Nacional dedicado a San Felipe, concluyendo la obra en 1897.
El 5 de Febrero se Conmemoraba en todo México la Fiesta en Honor a San Felipe de Jesús, siendo día de asueto, de ferias, de Misas de Agradecimiento y exposición del Santísimo Sacramento; posteriormente, se usa esta misma fecha para la promulgación de la Constitución Mexicana pues esta fecha era bien conocida por toda la gente.
Nuestro Santuario está Dedicado al Primer Santo Mexicano, donde habrá Misa Solemne en su Honor Tanto el Miércoles 5 de Febrero como el Domingo 9 de Febrero, día en el que se Realizara Nuestra Tradicional Kermesse.